Mente y Cuerpo Sano
ALIMENTACIÓN SANA
Por Lorena Bruguera
Todos los seres humanos debemos alimentarnos de manera balanceada. Una alimentación nutritiva favorece la formación de los tejidos de nuestro cuerpo, previene enfermedades, en los niños ayuda en la etapa del crecimiento. Sin embargo, por falta de tiempo o ya sea de dinero, comemos alimentos con una pobre nutrición.
Hoy hablaremos en mente y cuerpo sano sobre la ingesta de alimentos sanos que le proporciona al organismo las sustancias nutritivas en cantidades adecuadas para tener una vida más saludable.
El cuerpo humano necesita tres tipos de sustancias para poder estar de pie y no colapsar en cualquier circunstancia no deseada. Estas sustancias son las energéticas, constructivas y las reguladoras.
Como lo dice su nombre las sustancias energéticas son las que le proporciona calorías que a la vez se convierten en energía a nuestro cuerpo. Este elemento se puede encontrar en alimentos como los cereales, el azúcar, la papa, las legumbres y el plátano. Igualmente, existe otra sustancia que nos brinda energía pero no de forma inmediata como lo son las grasas sanas. Entre los alimentos que contienen grasas tenemos la mantequilla, el aceite, el maíz, el aguacate. Aunque, las grasas y el azúcar en su consuno excesivo puede ser nocivo, ya que puede conducir a una serie de trastornos como la diabetes, obesidad y otros problemas de salud.
Así como nuestro cuerpo necesita energía para perderlas durante el día, también necesita reparase; para eso están las sustancia reparadoras, estas nos brindan la regeneración de zonas dañadas de nuestro cuerpo. Este componente es importante porque son las proteínas.
Las proteínas son las que forman la materia del cuerpo. Es decir, los músculos, las uñas, los cabellos. Abundan en los alimentos de origen animal, tal como carnes, leche, huevos y pescados. También, en semillas y derivados como el pan y pastas.
Por ultimo pero no menos importante están las sustancias reguladoras, necesarias para la asimilación correcta de alimentos para el organismo. Las vitaminas, el agua, los minerales; A la par las verduras, las frutas y hortalizas aportan a esta función.
Las vitaminas son compuestos heterogéneos necesarios para la vida, que al ingerirlos de forma equilibrada y en dosis esenciales promueven el correcto funcionamiento fisiológico. La mayoría de las vitaminas esenciales no pueden ser sintetizadas (elaboradas) por el organismo, por lo que éste no puede obtenerlas más que a través de la ingesta equilibrada de vitaminas contenidas en los alimentos naturales. Las vitaminas son nutrientes que junto con otros elementos nutricionales actúan como catalizadoras de todos los procesos fisiológicos (directa e indirectamente).
La principal fuente de vitaminas son los vegetales crudos, por ello, hay que igualar o superar la recomendación de consumir 5 raciones de vegetales o frutas frescas al día.
Hay que evitar los procesos que produzcan perdidas de vitaminas en exceso:
- Hay que evitar cocinar los alimentos en exceso. A mucha temperatura o durante mucho tiempo.
- Echar los alimentos que se vayan a cocer, en el agua ya hirviendo, en vez de llevar el agua a ebullición con ellos dentro.
- Evitar que los alimentos estén preparados (cocinados, troceados o exprimidos), mucho tiempo antes de comerlos.
- La piel de las frutas o la cáscara de los cereales contiene muchas vitaminas, por lo que no es conveniente quitarla.
- Elegir bien los alimentos a la hora de comprarlos, una mejor calidad redunda en un mayor valor nutritivo.
Por otro lado están los minerales imprescindible son aproximados veinte lo que requiere el cuerpo en muy pequeña cantidades.
El agua forma las dos tercera parte de nuestro organismo y se mantiene en un fluyo constante, ella brinda la lubricación para algunos tejidos como las mucosas digestivas, las vías respiratorias y las vías urinarias. Así que, ¡A tomar agua!
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