Sembrando Tradiciones

SE BAILA AL RITMO DEL SEBUCÁN

Por Rossina Ramos.

Despidiendo el mes de abril y dándole la bienvenida al hermoso mes de Mayo aprovechamos para hablar de una de las tradiciones de nuestro país que se realiza durante todo el año específicamente en Sucre, Anzoátegui, Monagas, Nueva Esparta y Bolívar, con el fin de darle continuidad a nuestras culturas y no dejarlas en el olvido. Esta tradicional Danza es conocida a nivel nacional, pero en todas partes no le dan este mismo nombre, esto varía según la región o estado, en Oriente y Guayana le dan el nombre de tejido, ya que lo asocian debido al parecido a una bolsa que es tejida por el indígena para exprimir o colar la catebri, esto es la yuca rayada que al final queda como el tejido que se hace con cinta en el palo ceremonial. En otros lugares lo llamamos Sebucán o palo de cinta. En Europa es conocido como una ceremonia y la llaman palo de Mayo o árbol de Mayo, dándole así la bienvenida a la primavera.

Esta danza está llena de rituales, creencias, con fines místicos, creativo y está llena de mucho color. Si bien es una mezcla entre lo europeo y lo indígena, con el pasar de los años ha pasado de generación en generación, ya sea por medio de familiares o en el ámbito educativo. A muchos nos pasa que sabemos de nuestras tradiciones a través de los maestros, y es que no hay día de las madres, carnaval o algún día festivo en que esta danza no se baile.

Este consiste en la mezcla de representaciones teatrales, texto y música en la cual entran en escena los bailadores con el canto en una sola voz acompañado de nuestro tradicional cuatro, la bandolina, la guitarra y las hermosas maracas con un tono muy criollo; los que integran la danza son hombres y mujeres, las hembras se visten con blusas, alpargatas, faldas amplias y largas; los varones con pantalón caqui, franela de rayas, alpargatas y sombrero de palma. Bailan alrededor de un palo fijado en la tierra, el cual tiene cintas de muchos colores en la parte de arriba y son tomado por los bailarines, estos se colocan un hombre y una mujer y así sucesivamente bailan alternándose,  hombre, mujer se va tejiendo y destejiendo al ritmo de los versos que se dicen mientras la música suena.

Cada una de las danzas tiene sus características, pero entre si guardan la esencia del venezolano mestizo, alegre, creyente y comunitario.