Sembrando Tradiciones

BARIQUÍ Y SU GENTE LLENA DE TRADICIONES Y DEVOCIÓN
Por Rossina Ramos.

En un viaje extraordinario por un pueblito de las costas de nuestro país, en Bariquí, estado Falcón, nos encontramos con gente cariñosa, amable y muy gentil que comparten sus experiencias y tradiciones con los que vamos de visita. En esta oportunidad NawaraProducciones se complace en dar a conocer algunas de sus tradiciones.

Las tradiciones culturales de este pueblo lo sienten como una herencia propia del pasado de una comunidad, que se ha transmitido de las generaciones pasadas a las presentes y desde aquí a las futuras.

Desde la entrada de San Pedro se siente que el pueblo está lleno de costumbres, su gente acostumbra a celebrar y conmemorar muchas fechas ya sean populares, religiosas o festivas. Celebran los populares carnavales, donde por ser una zona costera los tambores no pueden faltar. En la localidad existen varias agrupaciones que han pasado de generación en generación y es lo que hacen que esta maravillosa tradición aun persista en este hermoso pueblo.

Las deliciosas arepas peladas a toda hora son esenciales, hechas con maíz fresco acompañadas de una rica natilla y queso. Otra cosa es que, en el despertar no puede faltar a las cinco de la mañana de las guacharacas, quienes como dicen sus habitantes son el despertador de cada día en Bariquí.

Segun sus habitantes, las tradiciones religiosas son las que más prevalecen entre ellos y es que no hay santo que no celebren. San Miguel Arcángel, Virgen del Carmen, San Pedro, San Benito y no se puede dejar nombrar a la  patrona de Bariquí, la Virgen de la Dolorosa, a quien conmemoran el 15 de septiembre de cada año y se prolonga por una semana la celebración dedicada a su patrona, en donde sus habitantes asisten a su procesión por todo el pueblo, asisten a las misas en la iglesia, la cual tiene ya 100 años. Cabe destacar que, la llegada de dicha virgen a nuestro país fue en la época de la colonia, cuando la ciudad de Valencia esperaba la imagen de la Virgen del Socorro pero por cosas del destino la Virgen dejada en las costas venezolanas fue la Virgen de la Dolorosa.

Desde entonces muchos pueblos de nuestras costas la tomaron como su patrona, junto con ella una amplia tradición que ha pasado de generación en generación, un vivo ejemplo es la gente de Bariquí, a quien le piden día a día para que le conceda algún favor. Muchos le piden por la sanación de algún familiar, tal es el caso de la familia Hernández, quienes le piden con fe y esperanza por la salud y la sanación de una persona que su niñez y parte de su juventud paseaba por el pueblo de Bariquí, Miguel Ángel Jiménez Hernández.

Es tanta la fe y esperanza que le tienen a la Virgen de la Dolorosa, que ella mete sus manos en su lema: En masa, al Bariquí no lo supera nadie.