Entre Ritmo y Melodía
SINFONÍA PARA CORAZONES HERIDOS
Por Angela Parra.
La música fue, es y será nuestra compañera aun en los peores
momentos.
Para los músicos, la música es una forma de expresarse pero
para los que la vida no nos dio ese don, la música es nuestra fiel compañera en
todas las ocasiones, hasta cuando no estamos para nadie.
La música no siempre le canta al amor, al contrario muchas veces
las mejores canciones nos hablan del dolor que ocasiona el desamor. Quien te
diga que estando despechado no ha escuchado una corta venas, te miente.
El ser humano, a mi criterio el más grande masoquista. Le gusta
meterse el dedo en la herida. Entonces para los amantes de la música, cuando
estamos pasando por una ruptura o un conflicto del corazón la mejor opción es
una canción que nos golpee justo en los sentimientos. Y son muchos los
cantantes que sacan provecho de esto, veamos.
Empezaré por el género más difícil para que yo comente: el
vallenato –deben saber que no soy fanática de este estilo musical-. Pero siendo
este el tema, es imposible no mencionar a los artistas de vallenato, porque al
parecer tienen tremendo negocio a partir de su dolor. Es extraño conseguir una canción
de vallenato que hable de lo bonito de estar enamorado. Así que para los que
les guste este tipo de música, cuando les rompan el corazón tendrán todo un
repertorio para escoger.
Ahora nos vamos directamente a los llanos venezolanos, donde
el guayabo se mata a punta de corridos, contrapunteos y pasajes. Son muchos los
que le han cantado a un mal de amor, pero voy a destacar dos cantantes. Por una
parte, desde Valle de la Pascua, estado Guárico, nos encontramos con Armando Martínez,
“el Cantaclaro”, quien con sus temas “Ninguno te querrá igual” y “Vivo tomando
aguardiente” ha acompañado a mas de un enguayabao’. Y en esas de licor y penas también
se encuentra Vitico Castillo, y es que, ¿quién no ha cantado “No me corra
cantinero” o “Corazón de concreto”?.
Ahora, si nos ponemos un poco más modernos y juveniles, el
pop también tiene un repertorio de artistas y canciones dedicadas al corazón
roto o “corazón partío” como dijo el español Alejandro Sanz en 1997, cuando
precisamente ese tema lo hizo reconocido más allá de sus fronteras natales. Repito,
el desamor genera dividendos.
Pero continuando con la escena del pop, Sin Bandera es un
referente imprescindible si queremos hablar de canciones para el despecho. El
mexicano y el argentino, quienes recientemente se volvieron a unir, han sido
los compositores de muchos temas que han acompañado a quienes el amor les ha
jugado una mala pasada.
Y si nos vamos a la música anglosajona, en mi criterio la británica
Adele es la cantante que actualmente lleva las riendas de las canciones corta
venas y de desamor. El talento de esta artista recae en la penetrante voz
cargada de soul y las desgarradoras letras de sus temas, que en repetidas
oportunidades ha confesado han sido producto de experiencias vividas.
Aunque, sin dudas, nuestra primera opción, cuando de ponerle música
a nuestro corazón roto se trata, es la ranchera. Aceptemos que más de una vez
hemos cantado a todo pulmón una de Pedro Infante, Ana Gabriel, Vicente Fernández
o Antonio Aguilar. Y es que hasta estando en nuestro mejor estado de ánimo, el
escuchar una de esas canciones mexicanas nos pone los sentimientos a flor de
piel.
Conozco hasta al que se le ponen los ojos aguaos’ cuando
escucha a los hermanos primera. Pero de eso se trata la música, de generar
emociones, porque tal vez no sea necesario siquiera que la canción hable de un
desamor, si la canción simplemente nos recuerda a esa persona, se nos apretará
el corazón.
El tema de hoy es uno de desamor pero para mí es tambien de celebración por la reunión de estos dos maravillosos artistas.
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