Sembrando Tradiciones

DORADITAS Y SABROSITAS

Por: Rossina Ramos

     ¿Y quien no se ha comido una calientica, rica y doradita cachapa con queso de mano?; la cachapa es uno de los platos típicos de Venezuela, y en la gran parte de ella nos halagamos el paladar con esta comida que viene de la transformación del suculento maíz, ya sea la conocida cachapa de budare o la cachapa de hoja también conocidas como cachapas de olla, la cual es realizada con la mezcla de maíz previamente molido y colocado en hoja de maíz para luego ser sancochadas, muy parecido a los bollitos ¡ummmmmm que ricas!.

     El origen de la cachapita en el budare es indígena y de la región central, específicamente en la localidad mirandina, donde las tribus locales consideraron al maíz como de origen divino, es tanto así que lo asociaron con la religión cristiana, ya que acostumbra realizar siembras de granos de maíz en el día de San Isidro Labrador en honor a los agricultores, dicha costumbre aun persiste cada 15 de mayo en algunos pueblos de nuestra Venezuela.

     Nuestra cachapa cumple un proceso desde el cultivo del mágico maíz para que se transforme en nuestra deliciosa cachapa criolla, luego del cultivo de un buen jojoto tierno, este es desgranado y pasado por un molino de mano, y empieza la preparación con el secreto famoso de los venezolanos en la cocina, "el amor", hay muchos que le echan un toque de azúcar o de papelón para darle un toque dulce y sabroso, pero hay otro lugares como la margariteña que es salada , después la mezcla es echada en un budare bien caliente con una untadita de aceite o manteca, se deja dorar por ambos lados, cuando esta lista se sirve bien caliente, se le unta mantequillita con un queso rallado, telita, guayanes o con un buen "queso e' mano", doblándose a la mitad. Estas son las mas conocidas pero si bien sabemos que los venezolanos nos gusta inventar, pues también es acompañada con jamón, carne de res o de cochino , pollo y hasta con unas sardinitas bien sazonada con tomatico y cebolla; es un gusto comérsela a cualquier hora y en todas las ocasiones que se nos presente.

     Con los avances que vivimos cada día, ya podemos encontrar en los supermercados las mezclas listas, solo de montarlas en un budare o sartén y listo, no digo que no sean buenas pero es que las hechas con nuestras manos son únicas y ricas, no estoy en contra de que avancemos en lo tecnológico, pero es que la mezcla que hacemos con ese molino de mano, ese mismo que esperábamos cuando eramos niños a que cada primo pasara a moler un poco de maíz para hacer esas ricas cachapas, por ahí en el mes de agosto en las reuniones familiares (esto me recuerda a esos domingos en el mes de agosto en casa de la abuela Juana), las podemos comer a lo largo de todo el año pero en este mes la cosecha de maíz es abundante.

     Ya lo saben no tienen pretexto para comer este rico plato tradicional con el que cuenta la cocina venezolana. ¡Buen provecho!.