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PÉREZ, ¡NUESTRO SALVADOR!

Por Nano Díaz.

Siempre los fanáticos de cualquier deporte estarán buscando presumir ese jugador de su equipo, o de su locación que sea “el mejor” sobre los demás; en el beisbol se tienen varios ejemplos claros, como el de Omar Vizquel, con los Leones del Caracas, y a su mismo tiempo de la capital del país; Pablo Sandoval, tanto con los Navegantes del Magallanes, como con la ciudad industrial, o Johan Santana, con el mismo equipo, pero nacido en el Estado Mérida; entre muchos otros casos. Pero esa búsqueda de los admiradores del equipo o estado con “mejores” jugadores, siempre se suelen presumir, sobre todo, los mejores jugadores de la actualidad, y para ningún venezolano que se llame fanático del beisbol de acá, debe ser un secreto que Salvador Pérez, es el vivo ejemplo de lo que se presume en esos debates.

Nace al sur de Valencia, un 10 de mayo de 1990, y vive su infancia en el barrio de “La Bocaína”. En el beisbol local es jugador de los Tiburones de La Guaira, y en Estados Unidos debuto, y sigue, en los Reales de Kansas City. Y como no presumir un jugador que tiene logros como ser “Novato del Año” en su primera temporada de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional, en la temporada 2012-2013; también ser el Primer venezolano en las Grandes Ligas en conseguir un “Guante de Oro” como receptor, esto en la temporada 2013, y repitiendo el galardón en la 2014, y luego 2015. En esos mismos tres años, fue llamado al “Juego de las Estrellas” de la Gran Carpa. También está el logro de haber llegado a la Serie Mundial las últimas dos temporadas,quedando campeón en la 2015 y como si fuera poco quedar como el Jugador Más Valioso de esta última.

Con todos estos impresionantes datos, ¿como un carabobeño, o un seguidor de los Tiburones de La Guaira, no presumirá a Salvador?, hasta al más humilde de los fanáticos, en algún momento le provocará presumirlo. Pero a pesar de lo mencionado, esto no quita los pies sobre la tierra a Salvador, o Johán como es todavía conocido por los vecinos de la zona donde se crió, demostrando así que a pesar de estar alejado por su carrera de “bigleaguer”, siempre está apegado a su comunidad, y no solo espiritualmente, sino también apoyando a los jóvenes del barrio por medio de su fundación, dotando con uniformes, implementos y demás, a varios equipos locales, no solo de su deporte profesión, el beisbol, sino también de otro deportes, como el fútbol. Como si no fuese suficiente todo lo nombrado, también ha donado extremadamente grandes sumas de dinero a escuelas de beisbol en los Estados Unidos, específicamente en la ciudad de su equipo, Kansas.

Por todo lo escrito, y lo que me faltó, llego a la conclusión de que, Salvador Johán Pérez, carabobeño, proveniente del barrio “La Bocaina”, jugador de los Tiburones de La Guaira, más que ser alguien que presumir por los fanáticos o ciudadanos de los nombrados anteriormente, es una persona y más importante un venezolano a presumir por el mundo. Gracias por tanto Salvador.