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HERENCIAS QUE PODEMOS CAMBIAR
Por Kleibs J. Blanco



Con el pasar de los años estudios han revelado que el sufrimiento puede ser hereditario. Las personas que vienen de familias o sistemas de sufrimiento tienden a ser personas “sufridas”. El drama se vuelve parte de ellas y lo ven como una manera estereotípica de “dignificarse” a sí mismas. Este tipo de persona no ven el cambio, no codifican el cambio, no ejercen el cambio porque simplemente no tienen estructura para hacerlo, porque vienen de una lealtad vinculativa con el sufrimiento, es decir, no les hace falta el que las tomen en cuenta, el que las hagan parte de las cosas. Normalmente, se llaman entre sí para contarse las desgracias y no solo eso, además se las gozan, se vuelve una cuestión hasta morbosa, porque lo hacemos para no sentirnos que estamos solos o solas en esto, de eso se trata el sufrimiento. Esas personas, por supuesto, no se lanzan jamás al cambio, ya que el cambio amerita, el cambio nos indica que debemos hacer muchísimas cosas, una de ellas: SALIR DEL DRAMA. Y es algo sencillo porque cuando TÚ asumes cambiar, asumes que algo está pasando y este algo tiene que ver contigo, que a la medida que tu CAMBIAS eso que está pasando en tu vida TAMBIEN CAMBIA.

Esa decisión, esa actitud, esa inferencia que hacemos de que si YO cambio CAMBIA TODO y que ese cambio es necesario porque lo que tengo no me gusta, solo es posible cuando nos hemos LIBERADO de esas ataduras de lealtad al sufrimiento que muchas veces no son ni producto nuestro sino que vienen de nuestro sistema de familia heredados.

Lo primero que debemos hacer es revisar como sobrellevan el sufrimiento nuestros antepasados, nuestros familiares, como viven con las cargas emocionales y los apegos al sufrimiento; bien sean nuestros padres, abuelos, tíos, primos, familiares más cercanos, esto es prioritario ya que la única manera de salir del sufrimiento y romper las cadenas que nos atan generacionalmente a él, es tomar la decisión de hacer las cosas diferentes, la decisión de CAMBIAR pero esta decisión solo puede ocurrir y solo ocurrirá cuando YO, cuando TÚ estés y estemos convencidos que esto que nos está ocurriendo, que esto que nos está pasando, está ocurriendo porque YO, porque TÚ eres así…porque yo NO he cambiado. Cuando eso me entra en la cabeza y cuando yo acepto que esto es así, es cuando yo doy el paso a cambiar… Así que mis queridos amigos, lectores y lectoras REVISATE, revisa tu sistema, revisa tus circunstancias, analiza tu AQUÍ y tú AHORA para que puedas dar el GRAN salto hacia el cambio. 

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1 comentarios:

Edith Alejandra Rodriguez dijo...

excelente reflexión Buen dia

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