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LA VIDA ES SOLO UN INSTANTE.
Por: Kleibs J Blanco.




Hola, querida lectora, querido lector. Una vez más nos leemos en estos lunes, durante algún tiempo he venido escribiéndote acerca de los cambios, las transformaciones, la aceptación el desapego, la pasividad. Hoy quiero hablarte de ti como ser individual, como persona única capaz de generar FELICIDAD, estamos acostumbrados o mejor dicho estamos a la espera de que los demás sean como nosotros queremos y las cosas no funcionan así, creemos que por ser amables los demás deben ser amables con nosotros, que por querer a una persona esa debe querernos o al menos agradecer nuestro cariño y no es así, cada cabeza es un mundo y nuestro mundo es nuestro.


Definitivamente podemos ser amables, generosos, y afectuosos día a día con los demás y sentirnos contentos con nosotros mismos por comportarnos de esa manera. Pero, ¿qué pasa si en algún momento nuestro bienestar comienza a depender de que algunas de esas personas nos correspondan y también sean amables con nosotros?, seguramente sufriremos una gran decepción y nos sentiremos frustrados, pero amiga, amigo, es muy difícil que los demás actúen como nosotros queremos. Nuestra alegría NO depende de que el mundo funcione como cada uno de nosotros quiere, ni de que los demás se comporten como nosotros creemos que tienen que hacerlo, tampoco depende de que podamos hacer todo lo que nos gusta.

La felicidad solo depende de nuestra capacidad y disposición de ser generosos, amables u afectuosos a pesar de las circunstancias. La alegría y el bienestar interior nacen de la experiencia consciente y madura de dar y compartir incondicionalmente con los demás lo mejor de nosotros, nace de nuestra conexión personal con el universo y con los demás. 


Recordemos que lo que hagan nuestros familiares, amigos, seres queridos, conocidos y desconocidos esta fuera de nuestro control. No podemos hacer que nuestro plan de mundo perfecto funcione con los demás, no podemos cambiar a los demás aun cuando el beneficio de ese cambio sea para ellos mismos, entonces ustedes dirán, -bueno pero este se volvió loco, todos los lunes nos manda a cambiar nos dice que tenemos y que no tenemos que hacer y ahora nos dice que él no nos puede cambiar- y es así amigos YO NO LOS QUIERO CAMBIAR, solo les cuento como YO VOY CAMBIANDO, y es que lo único que podemos hacer para vivir bien es ser pacientes, tolerantes, amables, solidarios, comprensivos, responsables, honestos y atentos para hacer el bien y dar nuestro aporte consciente al universo cada día, a pesar de que los demás no lo hagan o no puedan reconocer lo que nosotros hicimos o estamos haciendo esto es lo que de verdad importa.


Vale la pena hacerlo, nadie nos puede impedir que lo hagamos. Por muy afectada y desequilibrada que este la sociedad, esta no puede impedir que una persona, un ser individual continúe haciendo el bien.


¿Cuántas veces nos justificamos en los demás, para no seguir realizando el trabajo de VIVIR LA DIFERENCIA?


Reflexionemos en esta pregunta. Nos leemos la próxima semana

Namaste-.





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